La homofobia es el rechazo, miedo, repudio, prejuicio o discriminación hacia mujeres u hombres que se reconocen a sí mismos como homosexuales.
Este vocablo combina las palabras griegas fobia (miedo) y homo, contracción de «homosexual» (sexo con lo igual), formado a su vez por el prefijo homo (igual) y sexual.
Desde el 2004 cada 17 de mayo se celebra el “Día internacional contra la homofobia, transfobia y bifobia” alrededor del mundo. La fecha fue elegida para recordar que ese día en 1990 la Organización Mundial de la Salud desclasificó a la homosexualidad como un desorden mental.
Todos podemos contribuir con pequeñas acciones a erradicar la homofobia en la sociedad…
Dejar de usar palabras como “maricón”, “machorra”, “joto”, “vestida”, “loca”, que no solo son ofensivas, sino que perpetúan estereotipos. No todos los hombres con expresiones consideradas femeninas son gays, ni todas las mujeres con expresiones consideradas masculinas son “lesbianas”.
Levanta la voz cuando veas que se comete una injusticia; cuando veas que alguien es discriminado en tu escuela, trabajo o la calle; cuando en discusiones públicas o privadas alguien intente imponerse sobre los derechos de los demás; cuando programas de gobierno buscan no respetar los derechos humanos.
Recuerda que tus amigos y amigas homosexuales y bisexuales no te van a tirar la onda por ser del género de su orientación.
El nuevo concepto de homosexualidad, transmitido por medios de comunicación, ha abierto un mundo de opciones y conocimiento, dirigido principalmente a un público receptor joven, quien se encuentra en una etapa de maduración, de evaluación y estructuración de ideas.
Enseña a tus hijos que sea cual sea su orientación sexual o identidad de género todas las personas deben ser respetadas.