En medio de una crisis de valores, tanto en la sociedad como en la familia, sale a flote de manera constante en nuestra juventud actual la falta de sentido de vida.
El sentido de la vida es lo que le da significado y ayuda a encontrar un soporte interno a la existencia. Sin dicho soporte interno es más probable que la psique se vuelva más frágil y, por consiguiente, tenga más probabilidades de enfermar.
¿ Que es la vida , para que la vivimos ? ¿Cuales son tus metas , a donde quieres llegar con ellas ? ¿Que te gusta hacer , que te hace feliz? Son algunas de las preguntas que a manera de reflexión les hago a mis pacientes en terapia. Es preocupante que muchas veces esas respuestas se convierten en un ” no sé ” o un “no me interesa nada ” constante y repetitivo .
Las respuestas a la vida no se encuentran en el exterior, las respuestas siempre están dentro de cada uno de nosotros, encontrarlas es nuestra responsabilidad.
A medida qué pasa el tiempo veo importante que desde el núcleo familiar trabajemos en el sentido de vida de nuestros hijos, en la educación no debe dejarse de lado el aspecto humano, más importante aún que cualquier conocimiento que puedan adquirir en la escuela es la búsqueda de su sentido de vida, que es el que los va a empujar y guiar durante toda su existencia , aunque ese sentido se encuentra de manera personal , los padres podemos estar atentos de sus habilidades, de sus fortalezas , motivarlos y darles (conforme van creciendo) la independencia adecuada para que les sea más fácil encontrarlo.
El sentido de vida se da como parte de un proceso de construcción personal que de forma constante y dinámica ayuda a estructurar cada una de las etapas de vida.
Una persona que no tiene motivaciones ni visión a futuro , es una persona que va flotando en las olas de un mar en calma , dejándose guiar por lo que sea que suceda , solo flotando sin dirección ni guía , pero ¿qué pasa cuando ese mar se torna inquieto?
Decía Víctor Frankl que el sentido existe ya en el mundo, y es deber de cada individuo descubrirlo, porque lo que nos distingue de los animales es justamente una vida llena de sentido.
El “sentido ” es esa pregunta existencial que todos llevamos dentro , el porqué y para qué de nuestra vida .
Decía Rogers que el propósito de vida son cuestiones que todo individuo se plantea en un momento u otro de su existir, a veces con actitud serena, meditativa. Y otras veces sumidos en la agonía de la incertidumbre y la desesperación.
Esa es la diferencia entre encontrar el sentido de vida de forma tranquila , adecuada a pasos pequeños y no tratar de encontrarlo cuando estemos en medio de una gran crisis.
Ayudemos a nuestros hijos a pensar, ayudemos a nuestros hijos a plantear preguntas, a encontrar respuestas, a tener siempre en su cabeza una proyección de su futuro, que nunca exista la apatía ni una mente en blanco sin motivos para andar en el largo camino de la vida, respetando claro está , la parte de que el sentido de vida va en función de sus propios objetivos en la vida y sus propias posibilidades, porque cada ser humano debe hallar lo que le da sentido particular de vida .
Recordemos y tengamos presente que existe una fuerza interior que se esconde en la mente y en el alma de cada uno de nosotros que está lista para encender nuestra realidad, esa realidad que hará que las cosas positivas siempre lleguen a nuestro encuentro .
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